Una mirada hacia el pasado, otra hacia el futuro y la promesa de no olvidar jamás. Lo hecho, hecho está, si bien hay que vivir el hoy, es lo mínimo que tenemos que hacer. Dejar de verlo como un día que no hay actividad y hacer una reflexión, por pequeña que sea. No estamos tan lejos, no fue hace tanto. No sé si padres, no sé si abuelos, pero nuestras familias más cercanas lo vivieron y por la familia más cercana de nuestros hijos y nietos es que no podemos perdonar.
- ¿Esos asesinos a donde mierda quedaron?, 1976, ni olvido ni perdón.
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