Te doy pan, quieres sal,
nene, nunca te voy a dar lo que me pides.
Te doy dios, quieres más,
nene, nunca te voy a dar lo que me pides.
Te doy dios, quieres más,
¿es que nunca comprenderás a una pobre piba?
Que se hayan inventado,
Las pastillas del Abuelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario